¿De qué hablamos cuando mencionamos la transición energética? Una primera aproximación consiste en decir que es la trayectoria desde la situación actual del sistema energético hacia un estado futuro, ubicado alrededor del 2050, con emisiones netas cero de CO2. Esto implica enormes transformaciones de todo tipo, tecnológicas, sociales, económicas, y ambientales que el mundo deberá abordar para garantizar la continuidad de la vida como la conocemos hoy en el planeta. ¿Qué significa esto para la Argentina, que depende en un 85% de su abastecimiento de energía primaria del petróleo y del gas? ¿Cuáles son los grandes desafíos tecnológicos y geopolíticos? Si bien en este artículo no se pueden dar respuestas certeras a estas preguntas, al menos se intenta generar las inquietudes necesarias para al menos reflexionar sobre un futuro que viene a velocidad acelerada.
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